«Océano Atlántico Editores» ya está presente en el Ateneo Español de México

Buenas noticias para la cultura. Dos trabajos de «Océano Atlántico Editores» han sido elegidos para estar presentes en el catálogo literario del «Ateneo Español de México». Más concretamente, las obras seleccionadas han sido «Las libertades de expresión y prensa en las Constituciones de México 1917 y España 1931», realizada por Julio Martínez, e «Historiando con perspectiva: de la teoría a la práctica», coordinada por los investigadores Maite Ávila y Fernando Herranz.

La posibilidad de hacerse con estos títulos en dicha institución hispano–mexicana es un motivo de celebración, ya que la mencionada entidad se fundó hace más de 70 años como lugar de encuentro entre los transterrados españoles. De hecho, se creó “como un espacio destinado al libre intercambio de ideas y la promoción del importante legado que los republicanos hicieron a México en todos los ámbitos del conocimiento y la cultura”, confirman desde la organización.

No en vano, el Ateneo se alza como una “asociación laica, democrática, no partidista y sin fines de lucro, cuyo propósito es preservar y difundir la memoria histórica del exilio español en México, a través de la implementación de actividades de promoción de la educación y la cultura de América Latina y España”.

“A lo largo de su historia, numerosos personajes ilustres han pertenecido a la entidad y han contribuido a que no se extinga la memoria de aquellos que tuvieron que abandonar su país de origen a raíz de la Guerra Civil y fueron recibidos por el Gobierno mexicano en aquellos momentos de gran necesidad, dando al mundo entero una lección de generosidad y apertura que vale la pena recordar”, explican los responsables ateneístas.

Dos trabajos de calidad.

«Las libertades de expresión y prensa en las Constituciones de México 1917 y España 1931» se constituye como un esfuerzo de divulgación histórico–jurídica, en cuyas páginas se encontrará una comparación entre las cartas magnas mexicana de 1917 y española de 1931 en unos asuntos que –hasta el momento– no se habían abordado.

“Éste es un tema que, en principio, puede parecer muy árido, pero que determina la vida diaria de los ciudadanos”, asegura su autor, Julio Martínez. “No hay que olvidar que el ordenamiento jurídico rige el comportamiento de las personas en un emplazamiento concreto. Por ello, es interesante hacer un análisis legal entre dos territorios con múltiples puntos en común”.

Asimismo, “el mencionado análisis es fruto de una obsesión personal. La de unir dos espacios muy lejanos –en kilómetros– pero muy cercanos en lengua, cultura e historia. Me refiero a México y España, lugares que –tradicionalmente– se han mirado a la cara, pero que no han conversado de manera fluida. Y una de las formas más eficaces de conseguirlo es a través de la literatura, de la investigación y de la producción editorial”, explica el investigador.

En definitiva, durante la obra “se ambiciona determinar si las constituciones de 1917 y 1931 tuvieron parecidos en cuanto a las garantías de expresión y prensa. Para ello, se ha empleado un enfoque jurídico–histórico, en el que –también– se combina el análisis de los contextos políticos, sociales y económicos, con el fin de entender el porqué de la redacción de las mencionadas libertades tal y como se hizo”, confirma Martínez. De la misma forma, “se ha querido emprender un ejercicio de memoria histórica, al estudiar jurídicamente la norma suprema vigente durante la Segunda República”.

En otro orden de cosas, «Historiando con perspectiva: de la teoría a la práctica» se encuentra coordinada por los historiadores Maite Ávila Martínez y Fernando Herranz Velázquez. Se trata de una obra colectiva en la que intervienen diferentes especialistas sobre perspectiva de género, con el fin de dar un enfoque plural y analítico en torno a esta realidad. “Nos hallamos ante un libro de divulgación histórica feminista dirigido a la sociedad en su conjunto. En sus páginas se encontrarán pinceladas sobre temas tan diversos como las tonalidades de un arcoíris. Para ello, nos servimos del conocimiento, emoción, profesionalidad, esfuerzo, sororidad y deseo por la consecución de una sociedad más justa e igualitaria”, concluyen Ávila y Herranz.